capuchino

El capuchino es una de las bebidas que nos gusta disfrutar por las mañanas y que acompañamos con crema batida. Este solo comenzó a hacerse popular en Estados Unidos en la década de 1980.

Esto ha llevado a que algunas personas crean que es una bebida “nueva”. Sin embargo, esta bebida se remonta a cientos de años y ha sido disfrutada por generaciones en Italia y Europa continental.

Antes del capuchino

En Europa, el consumo de café se basó originalmente en el estilo de preparación tradicional otomano. El agua y los granos de café se ponían a hervir y, a veces, se añadía azúcar. Esto es similar a la preparación del café turco de hoy en día.

A fines del siglo XVIII, los británicos y los franceses comenzaron a filtrar los granos de café de su café. Gradualmente, el café filtrado y preparado se hizo más popular que el café hervido. Fue por esta época cuando se originó el término capuchino, aunque no se usó para describir la bebida tal como la conocemos.

capuchino con galletas

El nombre  

Antes de que pudiéramos comprar nuestro café y tener rewards por esta simple acción, nuestro capuchino era conocido como ‘Kapuziner’ en las cafeterías vienesas en el siglo XVIII. Una descripción del ‘Kapuziner’ de 1805 lo describe como café con crema y azúcar, y una descripción de la bebida de 1850 agrega especias a la receta.

De cualquier manera, estas bebidas tenían un color marrón similar a las túnicas que usaban los frailes capuchinos, Kapuzin, en Viena, y de ahí su nombre. Una bebida similar de la época se conocía como Franziskaner; se hacía con más leche y se llamaba así por las túnicas de color marrón más claro de los monjes franciscanos.

La palabra ‘capuchino’ significa literalmente capucha o capucha en italiano, y era un nombre dado a los monjes capuchinos por sus túnicas con capucha.

La invención del capuchino 

Aunque el nombre Kapuziner se usó en Viena, el capuchino real se inventó en Italia y el nombre se adaptó para convertirse en Cappuccino. Se fabricó por primera vez a principios de 1900a, poco después de la popularización de la máquina de espresso en 1901. El primer registro del capuchino que se encontró data de la década de 1930.

Cappuccini, como se les conoce en Italia, gradualmente se hizo popular en cafeterías y restaurantes de todo el país. En ese momento, las máquinas de espresso eran complicadas y voluminosas, por lo que estaban limitadas a cafés especializados y eran operadas únicamente por baristi.

La cultura del café italiano implicaba sentarse en estos cafés especializados durante horas, disfrutar de espresso, capuchinos, café con leche y otras bebidas mientras conversaban y leían. Fotos de la época indican que los capuchinos se servían al estilo “Vienés”, es decir, se cubrían con nata montada y virutas de canela o chocolate